Tratamiento de las Fracturas óseas desde la fisioterapia

Tratamiento de las Fracturas óseas desde la fisioterapia

Tratamiento de las Fracturas óseas desde la fisioterapia

Es muy común que a lo largo de nuestras vidas suframos de alguna fractura, bien sabemos lo incómodo que resulta ser el proceso de recuperación si no contamos con un tratamiento fisioterapéutico adecuado. Acá te compartiré algunos protocolos de fisioterapia que puedes aplicar cuando tengas un paciente con este tipo de lesión.

¿Qué es una fractura?

Se define fractura como la pérdida de continuidad del hueso por la acción de un traumatismo mecánico.

Durante la fractura sucede una lesión ósea y de las partes blandas próximas desde el periostio, vasos sanguíneos, nervios, músculos y piel.

Cabe destacar que el fisioterapeuta no trata la lesión ósea en sí, sino todas las consecuencias de las lesiones que le rodean. Esto para hacer que la recuperación de la fractura sea la óptima y en el menor tiempo posible. Nosotros nos encargamos de la afectación muscular, ligamentosas y la rigidez articular secundaria a la inmovilización, con el fin de recuperar la estabilidad y funcionalidad articular.

Tipos de fractura

  • Oblicua - fractura en ángulo con el eje.

  • Conminuta - fractura en muchos fragmentos relativamente pequeños.

  • Espiral - fractura dispuesta alrededor del eje del hueso.

  • Compuesta o abierta - fractura que rompe la piel.


Tratamiento fisioterapéutico de las fracturas

Los objetivos serán tratar las complicaciones derivadas de la misma inmovilización (rigidez articular, atrofia muscular, consideración, dolor, edema) y favorecer al proceso de reparación de la fractura.

Existen pautas generales de tratamiento de las fracturas, pero cada persona presenta unas características propias debido a la localización y la anatomía local.

Acá te explicaré exclusivamente las pautas generales del tratamiento de las fracturas sin entrar en las particularidades de cada zona anatómica y fractura.

Durante el tratamiento, hay que recordar que el fisioterapeuta también puede provocar fracturas. Así que, se deberá tener mucha precaución, por lo tanto, habrá que conocer el estado del paciente, realizar siempre tomas cortas, presiones manuales y evitar resistencias externas y distales que supongan brazos de palanca excesivos.

Otra precaución es en los casos de fracturas abiertas: mientras la cicatriz cutánea no esté cerrada, habrá que realizar todas las maniobras con guantes para que no se contamine.

La fisioterapia actuará sobre la lesión de partes blandas para tratar el edema, la pérdida de movilidad, la impotencia funcional y los efectos de la inmovilización. Además, va a ayudar a prevenir y a restaurar las posibles complicaciones.

Objetivos básicos del tratamiento

  1. Favorecer la consolidación.
  2. Tratar la afectación de las partes blandas.
  3. Disminuir los efectos de la inmovilización.
  4. Evitar y prevenir las complicaciones.

Los medios los medios de intervención son:

Para disminuir el dolor:

  • Electroterapia antiálgica.

  • Termoterapia.

  • Cinesiteràpia.

  • Masaje descontracturante.

  • Tratamiento postural.

Para disminuir el edema:

  • Elevación.

  • Ejercicios activos distales.

  • Baños de contraste.

  • Drenaje linfático.

Aumento de la amplitud articular:

  • Ejercicios activos-asistidos.

  • Movilización pasiva únicamente en los casos de mucha limitación.

  • Movilización activa de las articulaciones adyacentes.

  • Hidroterapia.

Tratamiento de la afectación de las partes blandas

  • Hemorragia y edema. La hemorragia surgirá en el mismo momento de la fractura por rotura de los vasos sanguíneos y el edema es una reacción inflamatoria que entra a las diferentes estructuras y limita el movimiento. Para evitarlo es preciso favorecer que el riego sanguíneo, se deberá estimular al paciente a mover la extremidad afectada, pero únicamente las articulaciones adyacentes al foco de fractura (durante el período de inmovilización), con elevación de la extremidad y drenaje linfático.

  • Afectación muscular, ya que la impotencia funcional propia de la fractura, junto con la inmovilización darán atrofia muscular de mayor o menor grado. Habrá que potenciar de forma isométrica la musculatura afectada, emplear movilizaciones pasivas y hacer ejercicios activos del resto de la extremidad y de las otras partes del cuerpo. Para evitar la formación de cicatriz fibrosa que podrá disminuir la capacidad contráctil del músculo y, por tanto, favorecerá la rigidez y la restricción del movimiento.

  • Afección de los tendones, estos tendrán inclinación a acortarse e inflamarse (por el pH ácido del edema), y reducirá la acción muscular.  Para su tratamiento realizaremos elongaciones controladas de esta musculatura, será necesario que el estiramiento sea activo y mantenido. El objetivo de la movilización y los estiramientos es evitar la formación de adherencias, esto va a favorecer la organización de las nuevas fibras colágenas para que no pierdan su distribución y que así el músculo no se vea afectado en su capacidad de resistir y generar fuerza.

 

Todas las estructuras están interrelacionadas y la afectación de una influirá en el buen funcionamiento de las otras…

Efectos de la inmovilización y su tratamiento fisioterapéutico

La inmovilización es necesaria para la curación ósea, pero a la vez provoca efectos negativos sobre las partes blandas, a las que el fisioterapeuta deberá aplicar el tratamiento.

Mientras la inmovilización esté presente, se deberá disminuir el impacto, movilizando las articulaciones adyacentes, con la aplicación de electroestimulación, ejercicios isométricos de la musculatura afectada, irradiados y facilitación neuromuscular propioceptiva (FNP).

La inmovilización en sí no sólo nos produce atrofia muscular, sino que nos dará rigidez articular…

Con la inmovilización se resiente la nutrición del cartílago articular, que se basa en el efecto mecánico de "esponja" que tiene durante los movimientos cotidianos, junto con la compresión. A menor movimiento, menor nutrición, lo que favorece la acumulación de fibrina, que, a su vez, dificulta el movimiento, favorece el edema y el dolor. A causa también de la inmovilización, los receptores articulares, cutáneos y musculotendinosos envían menor cantidad de información a los centros de regulación del movimiento, y hacen que se atrofien las vías de comunicación, por lo que queda muy afectada la propioceptividad articular.

La fisioterapia facilita la recuperación del movimiento y de la propiocepción articular tras una fractura…

Así pues, después del período de inmovilización nos encontraremos con un paciente con: atrofia muscular, rigidez articular, pérdida de propioceptividad, edema y dolor, acá te estaré explicando cómo puedes tratar cada una de estas consecuencias:

  • Atrofia muscular: empezando por los isométricos y progresivamente incrementando la colaboración del paciente. Al principio puede ser útil combinar la electroestimulación con los isométricos o bien estimular la contracción muscular con irradiaciones. Progresivamente se incluirán los ejercicios contraresistencia, que al principio tendrán que ser con palancas cortas y cerca del foco de fractura para evitar en él tensiones excesivas.

  • Rigidez articular. Habrá que identificar las causas de la rigidez para poder determinar el tratamiento. Puede deberse a elementos óseos, como osificaciones periarticulares, alteraciones anatómicas, que el tratamiento fisioterapéutico no puede hacer gran cosa, ya que el tratamiento es médico. O bien puede ser debido a la afectación de partes blandas, en este caso el origen de la rigidez puede ser por elementos activos músculos y tendones o bien elementos pasivos ligamentos y cápsula articular. Para saber cuál de los dos es habrá que hacer un balance articular pasivo y activo, si el pasivo es más alto que el activo, la causa será activa y, por tanto, habrá que aplicar -medidas sobre los elementos activos: estiramiento muscular, potenciación muscular, electroestimulación, elongación tendinosa. Si el balance articular pasivo y el activo son iguales, la limitación será básicamente debida a elementos pasivos. Si la causa es básicamente pasiva, las medidas que se deberán aplicar serán también sobre pasivas: movilizaciones pasivas traslativas (fibrosis capsular), masaje transverso profundo, tracciones mantenidas.

El objetivo es elongar estas estructuras y mantener la nueva longitud para permitir la reorganización del colágeno. En ningún caso serán adecuadas las movilizaciones forzadas, ya que sólo provocan un aumento del derrame, microlesiones de todas las estructuras y un aumento de la rigidez. Sin embargo, cabe destacar que nunca hay una única causa de la restricción de movimiento y siempre serán necesarios tanto elementos pasivos como activos, pero en todo momento sabiendo por qué se aplica y sobre qué estructura.

  • Alteración propioceptiva: La propiocepción es la que posteriormente dará la estabilidad de la articulación y la seguridad del movimiento. Con la reeducación de la propiocepción buscaremos el control muscular de la estabilidad articular para evitar problemas de inestabilidad y de recaídas. El objetivo es restaurar el control muscular para que sea capaz de estabilizar activamente la articulación. Habitualmente este proceso se hace en tres fases: reeducar la sensación de posición articular, reeducar la estabilización dinámica de la articulación y finalmente reeducar el control neuromuscular reactivo.

En resumen, para evitar y prevenir las complicaciones podemos aplicar este protocolo:

Fase 1. Control del dolor:

  • Compresión, frío y elevación de 24 a 48 horas con el músculo dispuesto en estiramiento.

Fase 2: cuando la inflamación ha disminuido y no hay dolor.

  • Ejercicios activos y pasivos para aumentar la amplitud articular.

Fase 3: Rehabilitación funcional

  • Cuando los pacientes recuperan la mayoría de los movimientos, el rango de movimiento y fuerza normal en rehabilitación, ya pueden volver a sus actividades diarias y deportivas.

Sin duda alguna la fisioterapia es la mejor elección para reducir los riesgos tras una fractura, ya que a través de sus diferentes técnicas y procedimientos se logran obtener grandes resultados en cuanto a movilidad, fuerza, flexibilidad y funcionalidad. Todo esto nos ayuda a mejorar significativamente el estado de salud y calidad de vida de los pacientes.