Abordaje desde la fisioterapia para la rotura de fibras del recto anterior del cuádriceps en futbolistas

Abordaje desde la fisioterapia para la rotura de fibras del recto anterior del cuádriceps en futbolistas

Abordaje desde la fisioterapia para la rotura de fibras del recto anterior del cuádriceps en futbolistas

Se `puede decir, que dentro de la práctica constante de deportes como el fútbol es cada vez más común encontrar la manifestación de distintas lesiones que provienen de sobrecargas o estrés muscular, una de ellas es la rotura de fibras del recto anterior del cuádriceps, afectando gravemente la salud del deportista causando mucho dolor y limitación, por tanto, a continuación se plantea de qué manera participa la fisioterapia en su abordaje.

Sin duda, para realizar el mejor abordaje a éste tipo de lesión debe haber participación de la fisioterapia deportiva en donde se deberán plantear objetivos a corto, mediano y largo plazo para poder regresar al atleta devuelta al campo de juego en el menor tiempo posible, pudiendo llegar a hacer uso de distintas metodologías que se discutirán más adelante.

Datos anatómicos relevantes

Es importante resaltar, que dentro del complejo articular de la cadera existen distintos músculos y estabilizadores activos que tienen su inserción en dicha zona, uno de ellos es el músculo cuádriceps, siendo uno de los más grandes e importantes del cuerpo el mismo cuenta con múltiples orígenes de inserción proximal como pueden ser los siguientes:

  • Recto anterior del cuádriceps: Partiendo desde la espina iliaca anteroinferior en conjunto con el ligamento iliofemoral.

  • Vasto medial: A nivel del labio medial de la línea áspera del fémur

  • Vasto lateral: Parte del labio lateral de la línea áspera del fémur y recubre parcialmente al trocánter mayor.

  • Vasto intermedio: Como su nombre índica se encuentra ubicado entre ambos vientres musculares antes mencionados dirigido hacia la cara anterolateral del fémur.

Así pues, los cuatro (4) vientres musculares convergen entre sí para poder formar el conocido tendón rotuliano, el cual se inserta distalmente pasando por encima de la rótula o patela para terminar sobre la tuberosidad de la tibia. Se puede decir que éste músculo cumple con una función biomecánica muy importante debido a que es el principal estabilizador activo de la rodilla, realizando extensión de la misma y brindando soporte durante múltiples gestos deportivos como saltar o correr, de igual manera, el vientre muscular que corresponde al reacto anterior del cuádriceps es el único de éste músculo que cuenta con una movilización biarticular, es decir que participa tanto en la extensión de rodilla como en la flexión de cadera, sin embargo, su participación a nivel de la cadera generalmente suele ser de manera excéntrica, al momento de descender la pierna suspendida en el aire, participando con músculos sinergistas como el psoas iliaco.

El compromiso funcional al que está sometido el recto anterior del cuádriceps es muy grande, pues dentro del gesto deportivo del futbolista está presente al momento de hacer sprints o patear el balón, actuando mayormente de manera excéntrica pero puede también participar de manera concéntrica, teniendo ambos en común de ser realmente gestos explosivos y de alto peligro para la integridad de las fibras del músculo, ya que, realizados de manera continua y repetitiva puede traer como consecuencia la rotura de las fibras musculares de dicho músculo.

¿En qué consiste la rotura de fibras?

Se habla de la pérdida de continuidad que tienen las fibras musculares a causa de una lesión o traumatismo de manera directa o indirecta, siendo incidente en deportistas no solo a nivel del fútbol sino también en corredores o tenistas, quienes se ven implicados en una alta demanda funcional.

Rotura total o parcial de las fibras musculares…

Se puede decir, que éste tipo de lesión representa al menos un 30% de todas las lesiones musculares en los deportistas, afectando considerablemente su rendimiento post-tratamiento, así pues, a nivel médico existe una clasificación que ayuda a describir la gravedad de las roturas de fibras musculares las cuales son las siguientes:

  • Primer grado: Se habla de la manifestación o presencia de pequeñas microrroturas dentro del vientre muscular.

  • Segundo grado: En donde existe un rotura comprendida entre el 25 - 70% de las fibras musculares.

  • Tercer grado: Siendo la más grave de todas, se habla de una rotura total en las fibras del músculo, siendo su solución primaria mediante la intervención quirúrgica.


En el caso del recto anterior del cuádriceps el mecanismo de lesión puede ser muy variado, ya que existen distintos factores que pueden influir en ello como pueden ser los siguientes:

Factores internos

  • No respetar los tiempos de recuperación o descanso muscular luego de haber cumplido con la actividad física requerida

  • Sobrepeso, es muy raro encontrar éste tipo de alteración en deportistas de elite, sin embargo puede presentarse en las categorías amateurs, donde la acumulación de grasa corporal trae como resultado una sobrecarga en todas las estructuras del cuerpo volviéndose más lesivas.

  • Haber tenido lesiones anteriores, donde puede resaltarse la tendinitis del recto femoral.

  • Malos hábitos alimenticios, en donde no se le brindan los nutrientes suficientes al músculo para poder funcionar correctamente.

Factores externos

  • Donde puede influir el terreno de juego en donde se practique la actividad deportiva, ya que, una inestabilidad en el mismo puede traer como consecuencia desequilibrios musculares.

  • Caídas o golpes directos e indirectos que puedan causar una elongación indeseada sobre el músculo.

En tal sentido, al analizar un poco la biomecánica de la lesión, se puede resaltar que ciertamente el futbolista está expuesto a diferentes momentos de fuerza que pueden llegar a ser lesivos, uno de ellos es el momento de la desaceleración al momento de un sprint de carrera, pudiendo exigir una gran demanda sobre los músculos isquiotibiales, de igual manera, se ha demostrado, que en cuanto al recto anterior del cuádriceps su mayor punto de concentración en cuanto al reclutamiento de fibras musculares se realiza en el momento de patear el balón, más específicamente cuando la cadera pasa de una posición de extensión a una de flexión bruscamente, pudiendo ser considerado como un movimiento balístico, llegando a ser incluso más lesivo si se toma en cuenta los juegos en presencia de lluvia en donde el balón mojado puede llegar a ser mucho más pesado que en condiciones normales, por tanto, ocasionando que haya una sobrecarga muscular.

Así pues, dentro de los posibles síntomas que aparecen después de haberse producido la lesión, hay que tomar en cuenta la gran vascularidad que posee el tejido muscular, en donde se puede manifestar un gran estado de inflamación local, además de esto se pueden incluir otros como pueden ser:

  • Dolor localizado, definido como quemante en algunos casos e incluso muy profundo, por lo general al movimiento e inmediato a la lesión.

  • Manifestación de hematomas o moretones alrededor de la zona lesionada, pudiendo abarcar un amplio espacio debido a la gran cantidad de vasos capilares que se ven afectados

  • Imposibilidad de movimiento, en donde, dependiendo del grado de rotura la contracción muscular será cada vez más difícil, por ejemplo, en una rotura de primer grado, se verá afectada la contracción excéntrica, de segundo grado, la excéntrica y concéntrica y de tercer grado, hay imposibilidad de realizar contracción o en su defecto una leve contracción isométrica.

  • Puede haber retención de líquidos o edematización inmediata a la lesión gracias al aumento de la permeabilidad de los capilares sanguíneos.

En cuanto al protocolo de tratamiento debe ser importante adaptar el abordaje a las necesidades del atleta y sobre todo al nivel de lesión que se esté presentando, para ello se puede hacer inclusión de múltiples métodos y herramientas de tratamiento como pueden ser las siguientes:

  • Drenaje linfático manual: En donde se promoverá a la disminución del edema o retención de líquidos mediante la realización de un arrastre superficial de distal a proximal gracias al contacto manual

  • Movilizaciones pasivas: En primera instancia en caso de ser una rotura de tercer grado, será muy importante realizar éste método pues se garantizará la producción de líquido sinovial manteniendo el rango de movilidad.

  • Ejercicios terapéuticos: En fases intermedias y avanzadas, se puede fomentar la realización de contracciones isométricas y posteriormente de manera progresiva avanzar a las concéntricas y excéntricas respectivamente

  • Tratamiento desde la perspectiva osteopática: Permitiendo la manipulación de distintas superficies articulares y tejidos blandos.

Se puede decir, que el trabajo desde la fisioterapia deportiva en función de la recuperación del atleta debe garantizar el regreso a un 100% de sus capacidades deportivas, para ello, se debe proceder en fases más avanzadas del tratamiento con la readaptación al gesto deportivo, para ello, se realiza una valoración física completa en donde se incluye sus capacidades físicas, fuerza, velocidad, resistencia, potencia, entre otros. Para ello, se realizan pruebas en donde se incluyen y cuantifican las capacidades aeróbicas (de corta duración) y anaeróbicas (de larga duración).

En tal sentido, se debe realizar ejercicios para promover dichas capacidades, además, de fomentar el sentido de la propiocepción, coordinación, equilibrio, entre otras cosas que son de mucha ayuda para el desempeño del atleta durante la actividad física.

Finalmente, se debe considerar, la aplicación de agentes físicos como por ejemplo el EMS o corrientes rusas que promuevan de manera activa en conjunto al ejercicio terapéutico a fortalecer la musculatura deseada, siendo de mucha ayuda en éste tipo de lesiones.