Intervención desde la fisioterapia para los Puntos gatillo miofascial

Intervención desde la fisioterapia para los Puntos gatillo miofascial

Intervención desde la fisioterapia para los Puntos gatillo miofascial

Los puntos gatillo miofasciales a nivel dorsal también conocidos como contracturas musculares representan una de las afecciones más comunes a nivel mundial incidiendo en la salud de muchos individuos llegando a reproducir sintomatologías dolorosas que pueden llegar a ser imposibilitantes, para ello a continuación se discutirá sobre tendencias que han ido apareciendo para abordar ésta afección desde la fisioterapia.

La relación que tiene la aparición de contracturas musculares a nivel dorsal con las disfunciones osteopáticas son bastante amplias, para ello el tratamiento desde éste ámbito puede llegar a ser una herramienta muy importante en éstos casos, por tanto, si quieres aprender sobre éste contenido te invitamos a asistir al curso de osteopatía estructural dictado por el equipo de Fisiocampus.

¿Qué son los puntos gatillo miofasciales o contracturas musculares?

Se habla de que los puntos gatillo constituyen una causa de dolor agudo y crónico dando orígen a uno de los cuadros dolorosos más importantes y relevantes. Se puede decir, que los puntos gatillo se dividen en:

Puntos gatillo activos

Los cuales, causan un dolor local y referido síntomas que por lo general son reconocibles para el paciente, ante la palpación pueden llegar a causar alodinia e hipersensibilidad, por tanto, traer consigo debilidad muscular, implicando una afección sensorio-motora

Puntos gatillo latentes

En caso contrario, los puntos gatillo no causan síntomas de manera espontánea, pudiendo en la mayoría de los casos no se identificado por el paciente, ya que, su única manifestación es a través de la palpación de los mismos, en donde manifiestan dolor referido, se puede decir, que a pesar de no participar en la manifestación constante de dolor como en el caso de los activos, su presencia envía señales aferentes a la asta dorsal de la médula mediante distintas vías.

Es importante resaltar, que los puntos gatillo latentes pueden convertirse en activos, todo dependiendo del nivel de sensibilización central que exista a nivel de la asta dorsal de la médula espinal.

¿Qué es el dolor referido?

Se trata de una manifestación en donde el dolor se manifiesta en zonas relacionadas directamente a la lesión, teniendo como característica principal el tiempo de duración, el cual puede ir desde pocos segundos hasta meses, igualmente, suele describirse como un dolor profundo, difuso e incluso quemante que toma una dirección cráneo-caudal o ventro-dorsal.

Para poder explicar el orígen del dolor referido, se puede hacer mención del modelo de hiperexcitabilidad central, el cual explica, que tras la aferencia nociceptiva, las neuronas de la asta dorsal que anteriormente solo daban respuesta a la zona dolorosa, ahora responden a regiones en las que anteriormente no se presentaba dolor, esto podría indicar que las lesiones en los tejidos musculares pueden potenciar el nivel de aferencias hacia la médula espinal produciendo el dolor referido.

Existen varias explicaciones que demuestran de qué manera se pueden producir los puntos gatillo miofasciales, indicando principalmente que existe un estado de hiperactividad dentro de la placa motora muscular (unión de la terminación nerviosa con la fibra muscular) que tiene como consecuencia la producción en exceso de acetilcolina creando múltiples potenciales de acción provocando las conocidas contracturas.

También se asocia a los aumentos de tensión en el tejido fascial en dicho aumento de la segregación de acetilcolina.

Se puede decir, que la presencia de puntos gatillo, da lugar a un estado de hipoxia local sobre las fibras musculares y placa motora trayendo como consecuencia una disminución del PH y por tanto, la llegada de sustancias o mecanismos reparadores como lo son prostaglandinas, sustancia P, entre otros que dan inicio a una inflamación local y aumento de la temperatura.

La creación de los puntos gatillo también se relaciona con la actividad del sistema nervioso autónomo y sistema límbico, pues, la segregación de adrenalina y noradrenalina e incluso de cortisol dentro de la placa motora por parte del sistema simpático y parasimpático puede llegar a dar inicio a los mismos.

¿Qué factores se asocian a la aparición de los puntos gatillo miofasciales o contracturas musculares?

Cómo se ha mencionado anteriormente se relacionan muchos factores externos e internos que pueden dar inicio a las contracturas musculares, dentro de ellos se pueden mencionar los siguientes:

  • Levantamiento de pesos excesivos de manera brusca y rápida.

  • Situaciones de mucho estrés o de gran carga emocional

  • Caídas, golpes o traumatismos que tengan lugar en la región dorsal.

  • Malos hábitos posturales, en donde se crean desequilibrios en la musculatura.

  • Escoliosis, donde existe una curvatura anormal de la columna vertebral, la cual se manifiesta en sentido lateral dando una forma de “C” o en casos más graves de “S”.

  • Padecimiento de fracturas, esguinces o alguna otra afección a nivel musculoesquelética.

  • Trabajos de oficina en donde se requiera mantener posturas viciosas durante un largo periodo de tiempo.

Así pues, se puede decir, que la presencia de puntos gatillo se relaciona a una amplia gama de factores posturales, externos e internos los cuales pueden variar dependiendo de las actividades diarias y físicas de cada individuo.

¿Cuáles síntomas son los más comunes en manifestarse tras la presencia de puntos gatillo?

Como se ha mencionado anteriormente, el síntoma más relevante siempre será el dolor referido que se presenta, cuando existen puntos gatillo dentro de la musculatura de la espalda es común que dicho dolor se manifieste a lo largo de las extremidades superiores o inferiores e incluso en la cabeza. De igual manera, se pueden asociar otros como pueden ser:

  • Inflamación local, dado a la disminución del Ph en procesos descritos anteriormente.

  • Alodinia o hipersensibilidad a causa de un proceso denominado sensibilización central, el cual consiste en la sobreexcitación del sistema nervioso central como consecuencia de la gran cantidad de estímulos aferentes.

  • Dificultad para realizar una contracción muscular y cumplir con el rango articular completo, refiriendo debilidad muscular o sentimiento de pesadez.

En cuanto al proceso evaluativo que se debe seguir por parte del área de la fisioterapia se habla netamente de la palpación a los tejidos blandos, en éste caso, del vientre muscular, ya que, será la manera más efectiva y rápida de poder confirmar o descartar la presencia de los puntos gatillo miofasciales bien sea activos o latentes, de la mano a la exploración subjetiva y análisis de los síntomas referidos por el paciente.

Al hablar del tratamiento, ciertamente la fisioterapia invasiva ha resultado ser de mucha ayuda en éstos casos, significando una vía rápida y efectiva para dar solución a la sintomatología presente, tal es el caso de la aplicación de la técnica de punción seca sobre el punto gatillo miofascial.

Dentro de la aplicación de punción seca se debe hacer una diferenciación entre sus dos (2) métodos de aplicación los cuales son los siguientes:

  • Punción seca superficial: Donde se inserta la aguja a una profundidad máxima de 3 mm por debajo de la piel sin llegar al punto gatillo, esto estimulará las fibras aferentes A-beta los cuales envían y transmiten estímulos mecánicos hacia la asta dorsal de la médula llegando a trabajar con la teoría de la compuerta inhibiendo el estímulo doloroso.

  • Punción seca profunda: En donde, la aguja se inserta a una profundidad aproximada de 6 mm por debajo de la piel llegando directamente al punto gatillo, su función será de eliminar los solapamientos que existen entre la cabeza de miosina y actina y ayudar a la repolarización dentro de la placa motora para poder eliminar el punto gatillo. Para que ésta técnica sea efectiva, debe existir algo que se conoce como respuesta de espasmo, la cual, es una respuesta refleja de la musculatura a causa de la estimulación mecánica a la que está siendo sometida, por tanto, se debe buscar dicha respuesta al menos unas dos o tres veces para confirmar que la técnica fue correctamente aplicada.

  • Electro Punción: En donde se combina la aplicación de punción seca de manera estática en conjunto a la aplicación de una corriente eléctrica, generalmente comprendida entre los 2 - 4 hz. en donde se ha demostrado la estimulación y segregación de encefalinas y endorfinas que ayudan a disminuir los síntomas dolorosos.

En tal sentido, una vez aplicada la punción seca y liberado el punto gatillo se debe proceder a realizar el llamado protocolo suizo el cual consiste en lo siguiente:

  • Aplicar compresión isquémica durante un minuto aproximadamente sobre la zona en donde se realizó la punción seca.

  • Colocar o hacer uso de la crioterapia para ayudar a disminuir la inflamación presente.

  • Realizar estiramientos pasivos sobre el músculo al cual se le aplicó punción seca

  • Si se desea se pueden realizar ejercicios terapéuticos posturales.

  • La aplicación de éste protocolo de tratamiento ha dado buenos resultados en el paciente sobre todo a largo plazo brindando analgesia y eliminando las demás manifestaciones clínicas que se hacen presentes.

Por otra parte, se puede incluir el uso de herramientas de fisioterapia que también pueden ayudar a disminuir las distintas manifestaciones clínicas como pueden ser:

  • Aplicación del ultrasonido, el cual puede ayudar en la regeneración de tejidos dañados y en producir un efecto analgésico propiamente.

  • RPG, en donde mediante distintas posiciones mantenidas en el tiempo se pueden mejorar los hábitos posturales

Queda claro, que la fisioterapia invasiva, a pesar de ser controversial por su aplicación, puede significar una herramienta para poder abordar éste tipo de afecciones musculares y estructurales.