¿Cómo puede la fisioterapia mejorar el dolor producto de una Hernia lumbar?

¿Cómo puede la fisioterapia mejorar el dolor producto de una Hernia lumbar?

¿Cómo puede la fisioterapia mejorar el dolor producto de una Hernia lumbar?

Una de las causas más importantes del dolor lumbar son las hernias discales mecánicas, cuyo síntoma principal es la presencia de dolor tipo lumbalgia aguda o crónica, acompañada o no de dolor radicular. La etiología más frecuente de radiculopatía lumbosacra es la compresión de la raíz nerviosa causada por una hernia discal lumbar siendo las raíces más afectadas L5-S1. Acá te estaré explicando cómo desde la fisioterapia puedes mejorar toda esta sintomatología.

¿Qué es una hernia?

La hernia discal se define como la rotura total o parcial de las fibras del anillo del disco intervertebral, dicha rotura ocasiona la salida del núcleo pulposo hacia el canal medular, desplazando la raíz nerviosa, presionándola y produciendo daños neurológicos derivados de esta lesión. Se produce la irritación de los nervios espinales adyacentes y por consiguiente los síntomas típicos de la hernia discal.


Tipos de hernias discales

El proceso consta de cuatro etapas de menor a mayor degeneración discal: degeneración del disco, prolapso o protrusión, extrusión y secuestro del nervio.

Hernia lumbar

Las hernias lumbares son una patología muy común hoy en día, la cual está asociada a la realización de actividades repetitivas de nuestra vida cotidiana, por la realización de malas posturas, que provoca un estado de espasmo crónico en la musculatura profunda que realiza un efecto de compresión permanente sobre el disco impidiendo que éste se pueda hidratar, por lo que si el contenido de agua del núcleo disminuye se modificará su elasticidad favoreciendo la aparición de fisuras en el anillo o fragmentaciones del núcleo.

Todo este proceso, va a ocasionar la hernia de los discos y como consecuencia toda la sintomatología característica.

Síntomas de la hernia discal

No todas las hernias son iguales, por lo que la sintomatología generada por esta patología dependerá de la estructura comprimida por el núcleo del disco (ya se ligamento, raíz nerviosa o canal medular) y del segmento vertebral en el que se encuentre ya que cada uno tiene una zona de inervación diferente.

Comúnmente la clínica está asociada a un inicio abrupto, relacionado con la rotura de las fibras del anillo fibroso que es altamente inervado y de ahí es donde se origina el dolor, pasando posteriormente a un cuadro de lumbalgia junto a dolor radicular. La intensidad del dolor es variable, se caracteriza por agravarse con el movimiento (estornudos, tos, maniobra de Valsalva y otros movimientos.), mejora con el reposo y suele despertar al paciente por la noche en los casos más graves.

La sintomatología depende del nivel, localización y tamaño de la hernia...

La compresión de la raíz lumbar por hernia de disco va a provocar dolor agudo a nivel del miembro inferior homolateral y puede estar asociado o no, a dolor lumbar. El dolor lumbar puede desaparecer o disminuir al sobrevenir el dolor ciático. Este dolor ciático se instaura bruscamente por la realización de un esfuerzo o de forma insidiosa.

Los pacientes con esta patología presentan una postura antiálgica característica, pierden la lordosis lumbar y el tronco está flexionado y lateralizado hacia el lado sano. La inclinación se acentúa al flexionar el tronco y desaparece en decúbito. Existe dolor a la presión sobre las apófisis espinosas de las vértebras involucradas. El miembro inferior se suele mantener en posición de flexión de cadera y rodilla, tienen dificultad para apoyar el talón y todo esto puede desembocar en una marcha dificultosa. También existe una disminución importante de la movilidad lumbar tanto activa como pasiva. En función de las raíces afectadas puede darse la aparición de cruralgias (L2-L3-L4) o ciatalgias o lumbociáticas (L4-L5-S1).

En el 30-60% de los casos se encuentran trastornos sensitivos. Las sensaciones parestésicas en forma de hormigueo, picor o entumecimiento acompañan al dolor y confirman la afección radicular.

Factores de riesgo en la aparición de la hernia discal lumbar

Hay posturas que favorecen esta lesión, como realizar esfuerzos de levantamiento de cargas en hiperflexión de tronco, hiperlordosis lumbar o un sacro muy horizontalizado ya que generan mayor presión del disco dañando el mismo, por lo que es importante adoptar posturas correctas tanto en la vida laboral como en la doméstica.

  • Sobrepeso: el exceso de peso corporal causa estrés adicional en los discos de la columna lumbar.

  • Sobreesfuerzos: las personas con trabajos físicamente exigentes tienen un mayor riesgo de padecer problemas de espalda. Los movimientos como levantar, tirar, empujar, doblar hacia los lados y torcer repetidamente, también pueden aumentar el riesgo de una hernia de disco.

  • Tabaquismo: se cree que el tabaquismo disminuye el suministro de oxígeno, causando que se deteriore más rápidamente.

  • Edad: en muchos casos la hernia de disco está relacionada con el envejecimiento natural de la columna. A medida que se envejece, los discos comienzan a deshidratarse y se debilitan. Comienzan a encogerse y los espacios entre las vértebras se reducen, lo que aumenta la fricción y provoca la hernia.

  • Género: los hombres entre 30 y 50 años de edad tienen más probabilidades de tener una hernia de disco.

Incidencia de las hernias lumbares

Las hernias lumbares son las más frecuentes, en el 90% de los casos afectan a L4-L5 o L5-S1. Los humanos, debido a la postura bípeda, deben soportar una mayor carga de la columna vertebral y sus estructuras, por eso son más propensos a este tipo de lesiones.

Diagnóstico fisioterapéutico en la hernia discal lumbar

Inicialmente se realiza una valoración fisioterapéutica, subjetiva y objetiva, luego dicho diagnóstico es confirmado mediante técnicas de imagenología. Las pruebas por imagen utilizadas son RM, Radiografías y Tomografía.

Primero en la valoración subjetiva se recolecta la mayor información posible sobre cómo se produjo la sintomatología y luego se realiza la valoración física. Además, se realizan diversas maniobras ortopédicas como: Maniobra de Lasègue: indica la irritación de las raíces nerviosas, Maniobra de Bonnet, Maniobra de Bragard, Maniobra de Duchenne, Maniobra de Thomsen,

Para la valoración de la existencia de un dolor de espalda continuo nos vamos a basar en la etiología del dolor, la duración, localización e irradiación de éste. Durante la exploración física podremos evidenciar debilidad muscular y zonas que presenten parestesias.

Tratamiento fisioterapéutico en el dolor por hernia lumbar

La Fisioterapia es parte fundamental del tratamiento conservador, ya que ayuda a disminuir la sintomatología y evita el posible avance de la hernia discal. Esto gracias a sus distintas técnicas terapéuticas, tales como:

  • Termoterapia, esta se aplica para aliviar la musculatura, producir alivio y aumentar el flujo sanguíneo para aportar los nutrientes necesarios para la recuperación de los tejidos.

  • Electroterapia, específicamente el uso de terapia analgésica TENS ayuda a disminuir el umbral del dolor, para brindar alivio de la sintomatología.

  • Terapia manual, con el fin de liberar y descontracturas las fascias y los músculos, para equilibrar las tensiones musculares y darle alivio a la zona. Además, se puede aplicar la técnica de liberación de los puntos de gatillo para liberar la musculatura.

  • Cinesiterapia e hidrocinesiterapia, la hidroterapia es sumamente beneficiosa para ganar amplitud articular y proporcionar mayor seguridad al paciente para ejecutar los ejercicios.  Esto gracias a que el agua nos permite eliminar el peso de la gravedad, lo que disminuye el dolor y facilita la fluidez y eficacia de los movimientos, favoreciendo la realización de los ejercicios.

  • Tracciones vertebrales: empleada para ganar un poco más de espacio entre las vértebras y de esta manera, quitar un poco de la tensión sobre el nervio, lo que permite que el núcleo pulso presione menos el anillo fibroso.

  • Pilates, para mayor flexibilidad, movilidad y alivio del dolor, porque los ejercicios generan un mayor alejamiento entre las vértebras debido a movimientos de estiramiento.

  • Vendaje neuromuscular, este vendaje nos va a proporcionar estabilidad, alivio y relajación de la musculatura. Además de favorecer a la correcta posición de la postura y efecto analgésico y relajante.

  • Punción seca y acupuntura, estas técnicas nos van a ayudar para liberar las tensiones y equilibrar las estructuras, lo que produce un alivio del dolor y descontractura de la musculatura.

  • Técnicas de neurodinamia, la movilización neurodinámica es aplicada con el fin de liberar al nervio, brindándole mayor flexibilidad, lo que reduce el dolor neuropático y las sensaciones parestésicas u hormigueo.

  • Estiramientos analíticos, estos son fundamentales ante la presencia de hernias discales, ya que con ellos ayudamos a liberar la tensión en los músculos provocada de manera natural y refleja ante la presencia de las hernias discales.

  • Ejercicio terapéutico, el ejercicio es sumamente importante para fortalecer la musculatura y con ello dar equilibrio a la columna.  

  • Higiene postural, para que el paciente aprenda y concientice la manera más adecuada de realizar diversos movimientos y ejercicios frecuentes en su vida cotidiana, con la finalidad de evitar caer nuevamente en el padecimiento de la hernia, así como de prevenir la formación de una nueva.

Es importante destacar que el plan de tratamiento va a depender de las estructuras que se vean afectadas por la hernia discal, además del tipo de hernia y la localización de la misma. Así que no existe un protocolo estándar, la clave está en el correcto diagnóstico para posteriormente evaluar cuáles son las capacidades y necesidades del paciente para poder obtener resultados eficientes.

En lo que, si no cabe duda, es que la Fisioterapia es el tratamiento conservador que mejores beneficios aporta para mejorar la sintomatología de las hernias lumbares, ya que nos brinda un alivio del dolor, mayor movilidad, fuerza y funcionalidad, todo esto mejora significativamente el estado de salud y la calidad de vida de los pacientes.