¿Cómo abordar el dolor de cadera en el adulto mayor?

¿Cómo abordar el dolor de cadera en el adulto mayor?

¿Cómo abordar el dolor de cadera en el adulto mayor?

Se puede decir, que durante el envejecimiento es común presentar disfunciones y limitaciones que pueden influir sobre la calidad de vida del adulto mayor, tal es caso del dolor de cadera, pudiendo tener un origen difuso, ciertamente, es una manifestación clínica que está cada vez más presente, por tanto, la fisioterapia servirá para aliviar dichos síntomas y a continuación discutiremos sobre el tratamiento adaptado a ésta población

Dentro de las nuevas propuestas de tratamiento que se han ido implementando los últimos años ha sido el abordaje mediante la fisioterapia invasiva en donde se puede realizar un abordaje directo y rápido con efectos muy positivos, sin embargo, en el adulto mayor ésta experiencia puede llegar a ser un poco traumante sobre todo si no están acostumbrados a las agujas, en vista de ello, será necesaria una intervención desde la fisioterapia convencional.

Antes de establecer un protocolo de tratamiento para éste tipo de afección se hace necesario el conocimiento de las distintas estructuras anatómicas que comprenden a la cadera.

Complejo articular de la cadera.

Se trata de una de las articulaciones más importantes y grandes del cuerpo humano, denominada como coxofemoral, sus carillas articulares se componen por la fosa acetabular del hueso coxal siendo cóncavo en donde se articula la cabeza femoral convexa y prominente, ésta se podría decir que es una de las articulaciones más estables del cuerpo, dado a la congruencia articular que posee, pues dicha cabeza femoral es recubierta por completo por la fosa acetabular y estabilizada por distintos ligamentos y músculos que allí se insertan.

Estabilizadores pasivos de la articulación coxofemoral

Cuenta con tres (3) ligamentos potentes que recubren de manera total la cabeza y cuello del fémur, los mismos se definen en los siguientes:

  • Ligamento iliofemoral: Tiene su origen sobre la espina iliaca anteroinferior y se divide en dos (2) fascículos los cuales se insertan sobre el trocánter mayor y menor respectivamente.

  • Ligamento pubofemoral: Está ubicado en sentido anteroinferior del antes mencionado, recubre gran porción de la cara anteromedial de la articulación, partiendo desde la cresta pectínea y ramas del pubis hasta llegar sobre el trocánter menor

  • Ligamento isquiofemoral: Recubre toda la cara posteroinferior de la articulación recubriendo el labrum acetabular en su porción ciática y discurre en sentido superior para terminar en la fosa intertrocantérica

  • Ligamento propio de la cabeza del fémur: También descrito como el ligamento redondo, es quizá uno de los más importantes, ya que, ayuda a fijar la cabeza del fémur sobre la fosa acetabular además de servir como puente para arterias que irrigan y brindan sangre al fémur, el mismo se inserta sobre el ligamento transverso del acetábulo perteneciente al hueso coxal unido a la cabeza femoral. Es por ello, que cuando los niños recién nacidos tienen una alteración sobre dicho tejido es probable sufrir de necrosis avascular de la cabeza femoral.


Por tanto, dichas estructuras cumplen un papel importante en la fijación articular durante los distintos movimientos activos. De igual forma, dicha articulación cuenta con un cartílago articular y un labrum que previene el roce óseo entre ambas carillas articulares.
 
Dentro de los estabilizadores activos y movilizadores de la articulación coxofemoral se pueden destacar unos muy importantes que participan mayormente en las distintas actividades diarias, los mismos son:

  • Músculo glúteo medio: Teniendo múltiples orígenes que parten desde la cresta iliaca, espina iliaca anterosuperior, entre otros, donde los distintos fascículos y fibras musculares convergen entre sí para terminar sobre el trocánter mayor del fémur.

  • Músculo psoas-iliaco: Siendo uno de los más conocidos e importantes de dicha zona, quién se divide en dos (2) músculos, el primero psoas mayor, quién parte desde el cuerpo y apófisis transversas de todas las vértebras lumbares, segundo, ilíaco, abarcando toda la fosa ilíaca y borde medial del hueso ilíaco, ambos se unen en un tendón común que llega a terminar sobre el trocánter menor del fémur.

  • Músculo piriforme: También conocido como piramidal, es quizá uno de los más subestimados, participa mayormente en distintas actividades funcionales, el mismo se origina sobre los agujeros sacros y discurre lateralmente hasta llegar al trocánter mayor del fémur.

Si bien, existen muchos otros músculos que participan activamente dentro de la estabilización de la cadera, personalmente he abordado mayormente afecciones que han implicado éstos músculos en específico y siguiendo con un análisis más detallado en cuanto a la biomecánica de la cadera quizá exista una respuesta a ello.

Estableciendo que dicha articulación funcionalmente hablando cumple con un papel muy importante en donde en primer lugar, gracias a la participación del glúteo medio mediante su contracción es capaz de prevenir o evitar la claudicación de la cadera al momento de la marcha, permitiendo que la misma esté alineada a las demás estructuras del cuerpo.

La participación del músculo psoas-iliaco, permite ciertamente, realizar la flexión de cadera y mantener la curvatura lumbar, caso contrario con el músculo piriforme, en donde éste participa mayormente en los movimientos de extensión de cadera, por ejemplo al caminar o correr, es por ello que el mayor número de lesiones en corredores a nivel de la cadera está localizada sobre éste músculo en particular.

Siendo así, se puede hacer mención de algunas de las afecciones más comunes que tienen su manifestación sobre la población adulta mayor, donde se pueden resaltar las siguientes:

Artrosis de cadera

Es quizá la más frecuente de todas, llegando a afectar hasta un 15% de la población mundial en donde se manifiesta un proceso degenerativo sobre el cartílago articular presente dentro de la articulación coxofemoral, causando mucho dolor por lo general en la cara lateral o externa de la cadera e incluso a nivel de la ingle y restricción a los movimientos de flexoextensión principalmente o ante la bipedestación.

Se trata de un proceso degenerativo que afecta al cartílago articular de la cadera…

Tendinopatía del sartorio

El músculo sartorio es conocido por ser el más largo del cuerpo humano, el mismo puede verse afectado en su inserción a nivel de la espina iliaca anterosuperior manifestando un proceso inflamatorio degenerativo gracias a una hiperactividad o sobre uso del mismo, por lo general durante la posición del sastre (flexión, rotación externa de cadera y flexión de rodilla) o ante algún tipo de caída.

Osteopatía de pubis

Quizá este problema médico no muy frecuente en los adultos mayores, pero existen casos en donde se manifiesta dolor sobre la zona púbica, dado a distintos factores posturales que afectan directamente sobre dicha zona llegando a causar una inflamación de la sínfisis púbica.

Sacroileítis

Se trata de un proceso inflamatorio que tiene lugar sobre la articulación sacroilíaca, bastante común en adultos de la tercera edad que en general tienden a padecer de sobrepeso llegando a causar mucho dolor e incidir sobre su estado de salud física de manera considerable.

Proceso inflamatorio que tiene lugar sobre la articulación sacroilíaca..

Síndrome del piramidal

Como se mencionó anteriormente, el músculo piramidal es muy importante durante la bipedestación y marcha, sin embargo, puede verse afectado cuando la persona pasa mucho tiempo sentado o mantiene malas posturas, llegando a causar contracturas sobre el vientre muscular pudiendo comprometer al nervio ciático quién lo atraviesa, de ser así, se reproducirá sintomatologías de dolor irradiado en toda la cara posterior de la pierna, además de un sentimiento de debilidad o pérdida de fuerza muscular.

¿Qué tan común es la presencia de dolor a nivel de la cadera en los adultos mayores?

Se puede decir, que ciertamente existen muchas afecciones que pueden significar el origen de dicha manifestación clínica sobre la cadera, se habla a nivel estadístico de al menos el 70% de la población mundial puede llegar a manifestar algún tipo de dolor en dicha región, dado por el envejecimiento y otro tipo de factores funcionales y biológicos.

Diagnóstico fisioterapéutico para el dolor de cadera

Es necesario siempre tomar en cuenta el comportamiento de la sintomatología que manifiesta el paciente en todo momento, ya que, entendiendo las posiciones agravantes, mitigantes, zonas dolorosas e intensidad del dolor en las mismas, se puede tener una idea parcial de lo que puede estar sucediendo internamente.

Así pues, tomando en cuenta que la cadera es una articulación esencial para la bipedestación y marcha, la valoración de la marcha es vital para poder confirmar o descartar compensaciones negativas de otras estructuras del cuerpo que puedan desencadenar un factor lesivo sobre el paciente.

Posterior a ello, se hace necesaria la elaboración física mediante la palpación y realización de distintas pruebas funcionales y musculares activas y pasivas, buscando comprobar la fuerza muscular, calidad de movimiento, rango articular, entre otras cosas que pueden ayudar en el diagnóstico.

Para el abordaje en fisioterapia, se puede tomar en cuenta muchas herramientas que ayudarán a recuperar la funcionalidad total en un corto lapso de tiempo, siempre adaptado a las necesidades y capacidades del paciente en donde se pueden resaltar las siguientes:

  • Técnicas manuales, el uso de éste tipo de maniobras ha sido debatido en los últimos años, sin embargo, existen múltiples estudios que demuestran los beneficios provenientes gracias a la realización de movilizaciones intraarticulares, manipulación capsular entre otras, ayudando en la mitigación del dolor y aumento del rango articular.

  • Inducción miofascial, permitiendo la liberación de la fascia que recubre todo el complejo articular de la cadera mediante distintas maniobras aplicadas de manera superficial y profunda ayudando al aumento del rango articular.

  • Ejercicio terapéutico, Siendo uno de los más importantes pues, sin duda el abordaje activo hacia los pacientes será la solución más efectiva en todo momento posible, durante la cual se buscará ganar fuerza muscular, movilidad articular y flexibilidad.

  • Aplicación de termoterapia, Para algunos pacientes la aplicación de calor sobre la zona dolorosa puede llegar a causar un efecto relajante, a parte de los efectos fisiológicos que tiene dicha aplicación como puede ser el aumento del flujo sanguíneo y analgesia local.